viernes, enero 26

Asesor de ZP

Mientras paseaba por Madrid, de repente se paró un coche negro, muy grande, y se bajó la ventanilla. Me llamó alguien y me acerqué. Un tipo, que dijo que se llamaba ZP o algo así me preguntó si era Triqui, y cuando le dije que sí, me invitó a subir. Me estuvo contando que era un admirador mío, que le gustaba mi talante, y que yo era un ente (me llamó así) que seguro que entendía su proyecto de alianza entre nosequé, porque yo sería una gran prueba del amor por la diversidad de su gobierno. Antes de llegar a mi hotel, dónde me dejó, me había nombrado asesor suyo, y me pidió que estuviera a las ocho de la mañana del día siguiente en un sitio que se llama La Moncloa.