lunes, diciembre 25

Noche de fútbol

Me he hecho colega de un tal “Adolfo”, un tipo curioso que va con el pelo rapado y con una camiseta que pone “Illa, illa, illa, Juanito Maravilla”. Me ha invitado al fondo sur de un estadio que se llama algo así como Vernaveu, a ver un partido de algo que se llama fútbol. No entendía nada de las reglas de este curioso deporte, pero los bocadillos de frankfurt de este sitio no están nada mal. Casi me hicieron olvidar las galletas. Pero no entendí porque insultaban a unos que eran de un tal “Recre” y que no hacían más que meter la pelota en la portería de unos que vestían de blanco. Cuando eso pasaban, Adolfo y sus amigos se cabreaban mucho. Me ha dicho que un día me llamará, que me quiere llevar a un monumento que se llama el Valle de nosequé...