domingo, noviembre 19

Fracaso

Ni una puta galleta: los putos gordos que vinieron ayer de visita no me dieron ni una. Cuando me puse a hacer monerías delante suyo y les imploré que me echaran alguna, me dijeron que una mierda, que ellos tenían hambre y que no me iban a dar ni una miga. Un cabrón me echo un trozo de goma de nata, de esas de marca Milán, y me dijo que era una Artinata. Qué asco. La infancia ya no es lo que era, esas montañas obesas no comparten su chucherías con un pobre monstruo hambriento...