Acoso
La rana Gustavo-Gustava sigue acosándome. Cuando me niego a acceder a sus peticiones sexuales saca de su bolso un paquete de Chiquilín o de Oreo, y acabo empalándola para que me dé las ricas galletas. Soy demasiado débil, y mientras los guionistas de Barrio Sésamo no me den galletas estoy a merced de este batracio ninfómano. Me va a dejar la polla en carne viva.
3 Comments:
Si te lías conmigo, te paso tres surtidos Cuétara.
sabias que hay una isla en Japon que se llama la isla de la galleta?
fontanedo, pasame las coordenadas!
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