lunes, noviembre 13

Acoso

La rana Gustavo-Gustava sigue acosándome. Cuando me niego a acceder a sus peticiones sexuales saca de su bolso un paquete de Chiquilín o de Oreo, y acabo empalándola para que me dé las ricas galletas. Soy demasiado débil, y mientras los guionistas de Barrio Sésamo no me den galletas estoy a merced de este batracio ninfómano. Me va a dejar la polla en carne viva.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Si te lías conmigo, te paso tres surtidos Cuétara.

11:58 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

sabias que hay una isla en Japon que se llama la isla de la galleta?

5:28 p. m.  
Blogger Mr. Hot Potato said...

fontanedo, pasame las coordenadas!

12:41 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home