viernes, noviembre 10

Atrapado

Hoy ha sido un día triste. Estaba tranquilamente en mi camerino, pasando hambre y pensando en las galletas que no me dan, cuando entró la rana Gustavo-Gustava en mi camerino y se encerró. Me miró con ojos libidinosos y me dijo que iba a hacerme suya. Yo me negué y amenacé a gritar. Pero de repente sacó de una bolsa tres paquetes de María Fontaneda y me dijo “¿Los quieres? Ya sabes el precio...”. Fui débil y caí, llevaba demasiadas horas sin catar ricas galletas. Dios mío, me he follado a una rana. Para poder comerle el coño tuve que untarlo previamente (diciéndole que me daba morbo y que era un jueguecito) con galletas machacadas. Eso sí, que ricas estaban...

Ayer me pesaron, y he adelgazado dos kilos, a pesar de todos mis intentos por ganar peso consiguiendo galletas de manera ilícita. Estoy preocupado, y he robado el sandwich de mantequilla de cacahuete al Conde Draco. No es una galleta, pero menos da una piedra...

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Que asco. Te recomiendo que le pongas nata, es más elegante que picar galletas.

4:18 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

lo siento triqui. imagino lo que debes estar pasando por ahí. pero tranquilo, hay un grupo organizado que ya ha trazado un plan para rescatarte. muy pronto estaremos a tu lado. ah, hay uno con una tranca enorme que se la tiene jurada a gustavo/a.
suerte y paciencia, ya falta poco para la libertad.

8:48 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home