miércoles, febrero 28

Las galletas de las monjas

No sé que tienen las galletas que fabrican las monjas, las que me pasa Acebes, pero me tienen enganchado. Hago todo lo que Ángel desea, sólo por la recompensa de devorar una caja de este manjar divino. Me dejo meter mano, voy a las manifestaciones de algo que se llama AVT, reparto banderas rojigualdas a las puerta de los colegios, voy a misa cada día, doy catequesis a niños magrebís. Estoy realmente preocupado, porque he perdido el control. Las galletas me gustan mucho, pero éstas son realmente especiales. Acebes, ¿cómo no te conocí mucho antes?