martes, noviembre 7

Gustavo

Lo que vosotros no sabéis es que Gustavo no es Gustavo. Es Gustava. ¿No os habéis fijado que no se le ven los huevecillos a pesar que va en pelotas? Y Gustava me está empezando a tirar los tejos. A mí no me gusta nada, pero he intentado que me consiga galletas, haciéndome querer. Luego veremos si huyo o le doy un achuchón. Y la chica se lo monta bien, tiene algún enchufe y me suministra, de momento, todo tipo de dulces. Pero temo por mi honra, porque ayer vino con ligueros y tanga al estudio. Sin nada encima...

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Ahora entiendo lo de mis erecciones infantiles. ¡No soy gay!

1:59 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿Seguro que no lo eres? Tú pensabas que Gustavo era macho. Aunque eres un poco penoso, excitarte por una rana. ¿Te ponen las charcas?

11:16 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

A mí me ponen las ciénagas. Me la ponen dura como un mástil.

4:20 p. m.  

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